Desde hace unos años, algunas de nuestras costas se han sumado a la costumbre de los enamorados de «cerrar su amor» con un candado.

El llamado candado de amor es un candado colocado en un puente, cerca, puerta, o accesorio público, significativo para una pareja enamorada, para simbolizar su amor. Normalmente, se escriben sobre el candado los nombres o iniciales de los integrantes de la pareja, y una vez cerrado el candado, se tira la llave para simbolizar el amor inquebrantable. Desde la década de 2000, los candados de amor han proliferado en varias localidades alrededor del mundo. (Fuente: Wikipedia).

De hecho es tan popular esta costumbre que en numerosas tiendas ya venden los candados con forma de corazón e incluso si queremos llegar a más sofisticación, pueden incluso hasta «grabarnos el nombre y fecha de aniversario» para que dure para siempre.

Historia del Candado de Amor

Hay varias interpretaciones sobre el origen de esta costumbre, la menos romántica indica que fue el invento de un cerrajero para vender candados, pero después existen otras historias basadas claro está en unos enamorados.

Según la Wikipedia, «la historia de los candados de amor se remonta a un melancólico cuento serbio de la Primera Guerra Mundial, con una mención al puente Ljubavi (lit. «El Puente del Amor») en el pueblo balneario de Vrnjačka Banja.1​ Una maestra de escuela llamada Nada, que era de Vrnjačka Banja, se enamoró de un oficial serbio llamado Relja. Después de comprometerse, Relja tuvo que ir a la guerra en Grecia, donde se enamoró de una mujer de Corfú. Como consecuencia, Relja y Nada rompieron su compromiso. Nada nunca se recuperó de ese golpe devastador, y después de un tiempo, ella murió debido a que le rompieron el corazón. Como las jóvenes mujeres de Vrnjačka Banja querían proteger sus propios amores, empezaron a escribir sus nombres, con los nombres de sus seres queridos, en candados y los colocaron en el puente en donde Nada y Relja solían encontrarse».

Pero además de esta historia, existe una segunda mucho más cercana a nuestra época. Dicen que el origen está en Roma, que el primer puente donde comenzó la costumbre es el Ponte Milvio y que se debe al relato «Tengo ganas de ti» que en 2006 publicó el autor italiano Federico Moccia.

La novela narra la historia de dos jóvenes enamorados que figuradamente sellan su amor enganchando un candado en dicho puente.

 

Candados de Amor en Playa Blanca

Sea cual sea el origen, está claro que es algo que llama la atención y aunque en algunos casos han tenido que quitarlos porque deterioraban ciertos monumentos (como ha sido el caso de París), en Playa Blanca las gruesas cadenas del paseo marítimo han sido adornadas por esta costumbre y por los momentos permanecen como testimonio de decenas de enamorados que nos han visitado, siendo así un atractivo más para los paseantes del lugar.